Uno quiere la intensidad sin riesgo, Es imposible. La intensidad es el salto al vacío, la parte de inédito, lo que aún no ha sido escrito, y que no obstante en nosotros está en espera, de preciosamente esto. (...) Saber que el deseo es el que quiere, todo el resto se organiza alrededor, más o menos en secreto. (...) La pasión no es posesión. Es adherir a un movimiento que nos despoja y nos revela a la vez.
Dufourmantelle Ana. (2019). El elogio del riesgo. Editorial Nocturna. Pag. 38
A partir del concepto de "arriesgarse" a la pasión, se desarrolla este proyecto artístico. La obra gira en torno a una reflexión sobre la importancia de tomar riesgos y el conflicto que enfrentamos como individuos frente a las variaciones, sospechando que estas actúan inadvertidamente con una peligrosa audacia. Desde esta perspectiva, se construye un instante de salto al vacío: un momento en el que arriesgarse a la pasión no es más que un milisegundo en el que se concentran todas las dudas y la fragilidad, valores que, en la actualidad, están estigmatizados como negativos, pero que aquí se enmarcan y descomponen en una secuencia. La obra trata un poco de representar este instante, pero a su vez al descomponerse en escenas reconoce todos las variaciones, estira el tiempo al infinito, apela a la memoria a la vez que se aleja constantemente, escapando de la posibilidad de la repetición.
ARRIESGARSE A LA PASION